domingo, 8 de febrero de 2015

Video Anabel ya lleva la corona de reina del Carnaval y del pueblo

Fue la gran noche de su coronación y la carismática chica de la TV lo hizo nuevamente: conquistó a su pueblo, a punta de palabras precisas y una sencillez capaz de conmover a cualquiera. Ella es El alma del Carnaval, tal como los coronadores bautizaron al espectáculo de dos horas de duración que llegó a su punto más alto con la alcaldesa, Desiree Bravo, y la gobernadora, Ruth Lozada, imponiendo la corona y la banda a quien además lleva el título del reina del pueblo.

Emocionada, la soberana se dirigió a las 1.700 personas que la aplaudían en el salón Guarayos de la Fexpo para pedir que pongan un candado a los garajes y que devuelvan el Carnaval a las calles de Santa Cruz. La aprobación de los asistentes se hizo sentir y Anabel continuó: “esta corona no me pertenece, es del pueblo, el verdadero rey y soberano del Carnaval, porque las reinas pasan”.

Pero eso no fue todo, en su emotivo discurso le dedicó el reinado a su abuelita que le dijo que no se quería irse de este mundo sin verla sobre un escenario, además agradeció a su familia y a su comparsa querida, Los Picarones que le enseñaron que no hay que guardarse nada y darle todo a Santa Cruz.
Anabel Angus fue coronada como reina del carnaval cruceño

En el show. Tal como estaba anunciado, el espectáculo se transmitió en vivo para todo el país y comenzó puntualmente a las 22:00, mostrando con música y humor la historia del Carnaval

Todo comenzó con tres generaciones de carnavaleros que hablaron sobre los orígenes de la fiesta grande. Ya en las cavernas 30 actores sobre el escenario, transportaron al público a los orígenes del Carnaval.

Luego la historia llevó a los carnavaleros hasta Egipto con actores y bailarines que recrearon momentos en el que se construye una pirámide. El escenario cobró vida con una decena de bailarines que condujo la historia del Carnaval hasta Grecia.

Para continuar con el espectáculo que estuvo lleno de ritmo, se trasladó hasta Venecia, en el que acompañaron 20 parejas de bailarines en su viaje. Las pantallas led fueron el elemento fundamental de la escenografía.

Ya casi al final el show aterrizó en Santa Cruz y Sebastián Moreno apareció en escena para dar paso a Anabel I que bajó de la parte superior del escenario en un ascensor, en medio de fuegos artificiales.

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