El ballet de niños Soy Bolivia abrió el corso con una demostración organizada de baile con ritmo oriental que cautivó la atención del público, que colmó ambos lados del cambódromo. Luego siguieron con similar demostración de una preparación artística los ballets folclóricos Mitahori, Hamacas y Kerembas, identificando motivos ecológicos con figuras de tucanes, loros, lagartos, mariposas y palmeras entre otros aspectos. Los niños demostraron resistencia ante la exigente coreografía que desarrollaron con donaire.
Concluida la colorida participación de los ballets, ingresaron las comparsas, 90 en total, cada una con su carro y su respectiva reina. Los padres y personas mayores acompañaron a los pequeños comparseros, cuidando la seguridad de los grupos con cuerdas que formaban círculos, con la finalidad de que todos permanezcan unidos
La soberana
A las 19:05 partió el imponente carro de Isabela I, con alegoría de mascotas, desde el quinto hacia el cuarto anillo con una pantalla computarizada al frente donde se mostraban mensajes de amor a los animales y en la parte de atrás la imagen de un perro con el letrero: adóptame.
Isabela repartió besos desde lo alto de su carro, luciendo un vestido blanco y corona de plumas. Recibió aplausos en su recorrido, en medio de una tronadera de bandas y una ‘guerra’ de espumas y de cientos de niños que jugaban con chisguetes
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